Saltar al contenido

Oración para tener dinero y trabajo

¿Conoces la desventura de golpear una y mil  puertas, para que alguien te tienda una mano cuando te has quedado sin recursos para subsistir? Con la oración para tener dinero y trabajo, que estoy publicando aquí, tendrás una gran alternativa para que tu angustia desaparezca.

Aprovecha la oportunidad de encauzar tus finanzas y de conseguir una fuente laboral. Un sencillo acto de fe invocando a esas poderosas fuerzas espirituales, será suficiente para poder empezar de nuevo.

Contenido

Oraciones para que nos vaya bien en el trabajo

Las súplicas y los rezos sentidos con ferviente fe, dan sus frutos cuando se toman con seriedad y credibilidad. A más fe, más posibilidades de llegar a resultados inmejorables con deseos cumplidos.

Oracion para el dinero y trabajo rapido efectiva facil sencilla poderosa

Reconocidos santos, como San Cayetano y Malverde, te estarán  ayudando a recuperar el trabajo que perdiste, invocándolos con imperiosa necesidad, en cada rezo desesperado.

Las plegarias, que tendrás que decir diariamente plenas de entusiasmo y energía, tendrán una mágica y sensible respuesta enviadas por estos ángeles y santos desde su órbita espiritual. Fíjate en estas milagrosas oraciones y no las desmerezcas… ¡son para ti!

1. Invocación a San Cayetano

plegaria a san cayetano

Si tienes urgencia en encontrar un trabajo, no dudes en pedirle a este santo milagroso que protegerá tu empleo, tu pan y tu casa y nunca te faltará su ayuda cuando le pidas con fidelidad y confianza.

Oh, milagroso San Cayetano, humilde y grande para con tus fieles, me dirijo a ti en este acto de esperanza y desesperación, para pedirte me concedas la posibilidad de conseguir un trabajo digno para alimentar y criar a mis hijos.

Mis penurias laborales no me permiten vivir tranquilo, oh, sagrado y bendito San Cayetano, que todo lo diste por los más pobres y necesitados. No me abandones, inmenso es mi dolor al no poder llegar a tener lo indispensable para la subsistencia.

 Te imploro con humildad y pleno de esperanza para que me vaya bien en el trabajo, que alguien me dé la posibilidad de trabajar decentemente y poder vivir con orgullo y en tu nombre, oh, bendito seas, padre de la Providencia, que socorres a tus fieles con la caridad que sólo tú puedes hacerlo.

Me rindo a tu generosidad y clemencia y me someto a tu benevolencia para ayudarme, en esta instancia desesperada. Bienaventurado santo de los necesitados, me arrodillo ante tu imagen y me someto a tu voluntad. No me dejes en esta soledad que adormece mis pensamientos, quiero salir adelante con un empleo digno, te aclamo, oh, San Cayetano, no me abandones, te lo suplico. Que se abran las puertas del corazón de quienes pueden darme un trabajo, oh, bendito San Cayetano, en ti confío, ¡no me abandones! Así sea!

2. Divina Providencia

suplica a la divina providencia para tener trabajo rapido

Si tienes o no trabajo, esta virgen te concede su apoyo para que lo consigas o lo mantengas firme. Ora a esta Señora Providencial y haz tu petición cada mes, al comienzo del calendario. Es muy milagrosa y procede rápidamente ante tu desesperación.

Misericordiosa y celestial Virgen de la Providencia, a ti acudo hoy, con lágrimas bañando mi rostro, necesito imperiosamente de tu clemencia y bendición. Oh, Virgen celestial que nos concedes a tus hijos los más íntimos deseos, nuestras necesidades son primordiales para tu corazón, a ti, me brindo de cuerpo y alma en un rezo emotivo.

Hoy, te suplico Divina Providencia por un trabajo estable y dinero para poder tener una estabilidad económica suficiente como para vivir con mi familia dignamente. Haz que no me falte el pan en mi mesa y que un techo cobije a mí y a mi familia. Sálvame de inclemencias que no pueda afrontar, con tu divina caridad, oh celestial Divina Providencia.

Concédeme el derecho a defenderme de carencias y aflicciones y que mi familia viva sanamente con el sustento que le doy. Acércame a tu bondad y no permitas que alguien me separe de ti, siempre quiero estar cerca de tuyo con una plegaria y esta súplica, oh, sagrada Providencia, no me desampares, por favor, en ti dejo mi sufriente petición para que tú con tu clemencia me bendigas, hoy y siempre.

Que no me sienta carente de tu majestuosidad, oh, divina Señora, líbrame de caminos equivocados, dame tu consuelo y provéeme de tu bondad. Gracias por escuchar mi atormentado petitorio, te pido, oh, Virgen de la Providencia (ahora deberás pedirle la gracia). Otórgame tu gracia divina y líbrame de todo mal a mis seres queridos y a mí. ¡Así sea!

3. Plegaria a Jesús Malverde

rezar jesus malverde

Este santo poderoso te puede ayudar en muchas instancias en que lo necesites, pero aún más, lo tendrás a tu favor en cuestiones laborales y problemas económicos. Pídele desde tu infinita humildad y serás recompensado con su milagro prontamente.

A ti, Malverde, que eres misericordia y templanza

te pido hoy  me concedas, desde sentida oración,

mi grito desesperado, en tu altar inmaculado,

¡donde prodigas amor!

Necesito hoy bendigas con tu santo Corazón,

A este humilde siervo, sufriente y desesperado,

Que se somete a tu alma, benevolente y sensible,

para darme tu soporte, tu ayuda necesitada

y tu nobleza escondida detrás de estrellas lejanas,

en consagradas vertientes!

Hoy necesito prodigues mi sufrimiento, Señor,

con tu gracia inmaculada y soberano altruismo

concediendo a un servidor, el deseo de una súplica,

¡guardada en mi corazón!

Oh, Señor santo Malverde, concédeme con tu amor,

El trabajo que hoy espero y el dinero necesario,

Para evitar más dolor!… Confío en tu caridad,

En tu sagrada grandeza, confío en tu voluntad

Para quitarme esta piedra que no me deja avanzar,

 ¡por más que mueva mis piernas!

A ti, me entrego agobiado, me arrodillo ante tu cruz

Y te pido me protejas… ¡y me cubras con tu luz!

¿Te han conmovido estas oraciones? Pues si así fue, te animo a que las digas en voz alta y con la devoción de un ser humano sufriente y desesperado, recítalas y espera el milagro.

Llegará tu nuevo trabajo y también el dinero que hoy escasea, pon la fe inmaculada, la serenidad y la confianza para elevarlas al sitio donde llegará tu voz… y desde donde ¡aparecerá el milagro concedido!